RENOVACIÓN URBANA DE LAS CALLES STRACHAN Y BOLSA

 

Se trataba de engalanar los espacios más representativos de la ciudad desde el tratamiento del suelo para proporcionar protagonismo a los espacios que así lo merecen.

 

El repertorio de soluciones implicaba siempre pocos materiales y diferentes despieces según la significación del lugar.

Las soluciones no eran nunca unívocas sino jerarquizadas de tal manera que al tratarse de espacios menores de la ciudad histórica deberían usarse tratamientos sencillos.

 

El proceso de trabajo comenzaba tratando de identificar los elementos más significativos, que aparecen generalmente ocultos, para polarizar la intervención. Los espacios legados de Málaga suelen ser espacios ricos no trazados en el tiempo de una sola vez y por tanto con singularidades variadas.

 

Se pretendió recuperar el espacio desde el plano, desde una lectura detenida del espacio urbano, potenciándolo desde el tratamiento y despiece del pavimento, desde el mobiliario urbano, desde la vegetación e incluso desde la iluminación, siempre en un obligado proceso de reinvención de la ciudad y de sus espacios, apoyado en las preexistencias. Se genera así una nueva realidad, nunca idéntica a la anterior, ni la reconstrucción de la pasada sino la proyección del espacio desde una nueva mirada de la ciudad.