FERNANDO JOYEROS

 

La renovación de las instalaciones de Fernando Joyeros en su sede de la Calle Strachan de Málaga, busca obtener un espacio continuo y  la sensación de máxima amplitud y confort visual.

 

Se plantea junto a esta unidad y continuidad,  la presencia de distintos ámbitos apropiados para cada uno de los momentos que precisa la atención al cliente.

 

Así, junto al ingreso, existe un lugar de exposición en el que se reserva, en primer término, un área especial para la casa Cartier. Vitrinas expositoras muestran los artículos como las obras de arte que son. Junto a ellas, una gran mesa de piedra de basalto, de formas limpias y escuetas, sirve de mostrador para atender al público que accede al local.

 

Respondiendo a la necesidad de privacidad que reclama la ocasión de una atención más particularizada, un segundo ámbito dispone de mesas para la atención personal.

 

Envolviendo el espacio, un pavimento de grandes losas de basalto negro, las paredes redondeadas de estuco blanco satinado, un techo flotante de pan de plata, y tres grandes vitrinas de exposición y almacenamiento en ébano de Macasar, mantienen  la idea de continuidad y de único recinto.

 

Con todo esto  y con la adecuada iluminación sobre las joyas expuestas en este sensual espacio, se ofrece una nueva definición del lujo moderno. 

 

Fotografia: 

Francisco González

Fran Crescini